domingo, 22 de abril de 2012

Es bueno que los niños con Síndrome de Down existan

COPE 21/04/12
El diagnóstico prenatal se ha convertido en una grave amenaza para los niños en el seno materno. Si se confirma una enfermedad como el Síndrome de Down, la sentencia a muerte está prácticamente asegurada. Lo denunció el cardenal Rouco en el Congreso “Las paradojas de la discapacidad”, que acaba de reunir a representantes de más de 30 países en la Universidad CEU San Pablo. Cuando se presume de leyes contra las más diversas formas de discriminación, resulta llamativo que se actúe sin el menor atisbo de piedad contra estos niños. En España la ley permite deshacerse de ellos hasta casi el final de embarazo, y las madres que quieren tenerlos deben superar una carrera de obstáculos, entre la presión social y unos protocolos clínicos abiertamente proabortistas.
De ello se ha hablado en Madrid, mientras en París se cerraba la fase diocesana de la Causa de canonización de Jérôme Lejeune. Lejeune fue el descubridor del origen del Síndrome de Down. El hallazgo debía haberle valido el Nobel de Medicina, pero pagó cara su denuncia ante la ONU contra el aborto masivo de estos niños. Juan Pablo II le convirtió en el primer Presidente de la Academia Pontificia para la Vida y desde ahí contribuyó a poner los cimientos de la batalla por la dignidad de todo ser humano que libra hoy la Iglesia, en casi completa soledad. El olvido de Dios se ha traducido en una pérdida del valor la vida. Se ha olvidado, explica Benedicto XVI, que hay Alguien que nos dice a cada uno: «Es bueno que tú existas».