viernes, 9 de noviembre de 2012

SE PRESENTA EL LIBRO «MANUAL DE BIOÉTICA PARA JÓVENES


Ayer tuvo lugar en Madrid el acto de presentación del «Manual de Bioética para Jóvenes», publicado por la Cátedra de Bioética Jérôme Lejeune. Con este motivo, su directora, la doctora Mónica López Barahona, ha concedido una entrevista al periódico digital El Confidencial. La doctora cree que los avances en la investigación sobre todos los temas sensibles de la medicina y la biología actual han avanzado hasta un punto en que la moral y la ciencia pueden ir de la mano sin perjuicio de una u otra.

La doctora explica que «el manual está basado en datos científicos objetivos». Pero, ¿realmente hay un consenso científico sobre estos temas? López asegura que sí, y el ejemplo más claro es el relativo al aborto: «La ética no puede dar juicios de valor sobre algo que no plantea la ciencia, pero los datos de la ciencia son indiscutibles. Hay vida humana desde que el embrión existe como tal. Lo que pasa es que esta información se toma luego de un lado o de otro. La discusión empieza desde que valoramos si el ser humano puede tener disponibilidad sobre otra vida humana o si vale más la vida de la madre que la del niño. Ahí está la discusión, pero que el embrión es vida humana no es discutible. Eso es el tipo de datos objetivos que pretende ofrecer el manual».

López insiste en la idea de que la ciencia no tiene porque entrar en contradicción con las doctrinas de la Iglesia. En su opinión, la problemática sobre el aborto, es un buen ejemplo de esto:
«Lo que en materia de origen de la vida pone de manifiesto la ciencia está en consonancia con el magisterio de la Iglesia Católica. Pero eso no impide que una persona no creyente, al margen de un sentimiento religioso, sea consciente de que, según dice la ciencia, cuando se aborta se está eliminando una vida humana».

¿Por qué hay, entonces, tantos científicos a favor del aborto? López cree que estos no se cuestionan si existe vida humana o no, sino que, existiendo vida, esta debe estar a nuestra disposición.
Daniel Bor, doctor en neurología cognitiva por la Universidad de Cambridge, que en una reciente entrevista en este periódico, aseguraba que es imposible que la conciencia, al menos en una forma que podamos reconocer como humana, aparezca hasta las 33 semanas de embarazo. Según esto existe vida, pero no está tan claro que el feto pueda considerarse hasta entonces un ser humano. Ante este tipo de argumentos López defiende su postura con contundencia:
«Esta es una cuestión que se plantea habitualmente. Si aceptamos que sin conciencia no hay vida humana es que tampoco existe cuando dormimos o cuando nos anestesian. No es un argumento que se pueda sostener con rigor científico. Otra cuestión diferente es que el feto adquiera todas sus características plenamente humanas a partir de un punto, y que haya quien piense que la vida es disponible hasta ese punto. Pero es un razonamiento que entra en otro plano de discusión»