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Beatriz, la madre salvadoreña a la que se ha tratado de imponer un aborto, ha dado a luz sin ningún riesgo para su vida.
Todo lo que contaron (y siguen contando) los abortistas se ha demostrado falso. La salud de Beatriz es buena y se encuentra perfectamente. Y ya ha sido madre de dos niños. Hace un año tuvo a su primer hijo. Esta madrugada, a las 2:00 h., nació el segundo, una niña.
Como sabes, esta criatura venía con anencefalia, una enfermedad que reduce drásticamente la vida. La niña vivió cinco horas. Y en esas cinco horas esta niña ha hecho algo grandísimo:
Ha demostrado que no es necesario el aborto para salvar la vida de la madre.
Los abortistas montaron su campaña internacional llena de mentira:
- Repitieron machaconamente a la opinión pública que si Beatriz no abortaba, morirían ella y su hija. Incluso presentaron supuestos argumentos médicos para defender esta ejecución.
- Intentaron aislar a Beatriz para que no tuviera acceso a más información que la proporcionada por quienes querían matar a su hija. Manipularon un video con supuestas declaraciones de la madre.
- Movilizaron sus inmensos recursos para obligar al Gobierno de El Salvador a ejecutar este aborto. La número 2 del PSOE llegó a presentarse en la embajada de El Salvador en España para presionar al Gobierno de ese país en un acto de intolerable injerencia.
- Montaron una campaña de propaganda y agitación en España, de la mano de Amnistía Internacional, para tratar de convencer a la ciudadanía de que no debe tocarse la ley del aborto porque, según ellos, salva vidas.
- Organizaciones de apariencia pacífica y fines supuestamente buenos, como la mencionada Amnistía Internacional, se lanzaron a reclamar la ejecución inmediata del bebé de Beatriz con la falsa excusa de que la madre moriría si no abortaba.
Los defensores del derecho a vivir se movilizaron frente a la catarata de mentiras de los abortistas y sus portavoces (los periódicos y radios de siempre, dirigentes políticos como Elena Valenciano, personajes como los del llamado "clan de la ceja”). Escribieron al Gobierno de El Salvador, mandaron correos electrónicos a su presidente, les animaron a resistir las presiones del lobby abortista internacional, recogieron firmas, generaron argumentos (te recomiendo que leas este documento para conocer la verdad de los hechos: haz clic en este enlace).
Fueron incluso más allá: retaron a Iñaki Gabilondo a un debate público sobre el caso Beatriz, después de que este periodista insinuara que las asociaciones que defienden el derecho a vivir tienen miedo de hablar de este asunto.
Estos son los resultados de toda esta movilización:
- Beatriz ha dado a luz y su salud no se ha resentido. Se ha impedido un aborto. No se ha descuartizado, ni quemado al bebé, sino que ha fallecido de muerte natural. Y aunque los abortistas anden insinuando por ahí que es lo mismo cesárea que aborto, cualquier persona medianamente informada conoce la diferencia abismal entre ambos.
- Se ha demostrado una vez más que los abortistas usan mentira para difundir su ideología promuerte.
Ahora estaría bien que pidieran perdón quienes han mentido, si es que queda algo de decencia en quienes han manipulado esta historia:
- Que el lobby del aborto se disculpe por mentir.
- Que Amnistía Internacional pida perdón por querer ejecutar a un ser humano.
En cambio hay que felicitar calurosamente al Gobierno de El Salvador por su valor y coraje a la hora de defender la vida y por tener una legislación que la protege de injerencias abortistas.
Y sigamos peleando para borrar el aborto.
