Cada vez son más las personas que les piden a sus cónyugues que no publiquen información íntima en sus cuentas de Facebook y Twitter. También aumentaron los casos de aquellos que temen que el material compartido pueda ocasionarles problemas.
Las diferencias que tienen las parejas en las actitudes sobre la privacidad en Twitter y Facebook suelen alterar la convivencia y traen aparejadas algunas discusiones acerca de qué información compartir y cuál no.