Fue sin duda la noticia futbolístcia de mayo. Sir Alex Ferguson, el querido entrenador del Manchester United y toda una institución en el fútbol mundial, decidía renunciar a su cargo y dejar de forma activa el fútbol a los 71 años de edad.
El domingo, cuando su equipo recibía la Copa de campeón de la Premier League inglesa, Ferguson se hizo una de esas fotografías que quedarán para el recuerdo: él con su mejor equipo, el de sus nietos, con la camsieta del Manchester.
Y es que para Ferguson la familia es el pilar de su vida. De hecho, sus sólidos valores familiares han sido los que le han llevado a abandonar el fútbol activo. En las palabras que dijo en Old Trafford el domingo, y que recoge el Daily Mail, Ferguson aseguró que decidió retirarse cuando su mujer, Cathy, quedó devastada por la muerte de su hermana Bridget.
"Decidí retirarme en Navidad", cuenta sir Alex, que añade: "Las cosas cambiaron cuando la hermana de mi esposa murió y perdió a su mejor amiga, su hermana". Y entonces Ferguson supo que tenía que estar al lado de la que ha sido su compañera de vida durante los 47 años que llevan casados.
"El amor y el apoyo de mi familia ha sido esencial. Mi esposa ha sido la figura clave de toda mi carrera, ha sido la base de mi estabilidad y el estímulo" para seguir adelante. Y, aunque no ha sido nada habitual durante estos años, Cathy acompañó a su esposo en el campo, y también sus tres hijos y sus once nietos.
Los niños, todos con camisetas del Manchester con el nombre de 'abuelo' en el reverso, bajaron después al campo a hacerse la foto con Ferguson.
